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La franquicia Tutor Doctor busca conquistar al mercado mexicano
Según estudios realizados por expertos del Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (CINVESTAV-IPN), el 41 por ciento de los mexicanos de 15 años de edad que asisten a secundaria y bachillerato están reprobados en lectura, 55 por ciento en matemáticas y 47 por ciento en ciencias.
A la par de estos resultados, también es importante tomar en cuenta el estrés psicológico al que se enfrenta la mayoría de los alumnos. Es común que los niños y jóvenes sientan demasiada presión por obtener buenas calificaciones, convirtiendo éste en su principal objetivo, más allá del verdadero entendimiento del tema o la materia. A ello se le suman las actividades extraescolares y la vida social y familiar, ya que si no consiguen un equilibrio adecuado entre estos aspectos pueden experimentar baja autoestima, pensamientos negativos y pérdida de motivación.
Una alternativa para reducir esta ansiedad y reforzar el aprendizaje obtenido en la escuela es laeducación personalizada; es decir, trabajar con un maestro particular que se ajuste a las necesidades de cada estudiante. Aunque la opción más utilizada por los padres es buscar el apoyo de profesores de la misma institución, en ocasiones éstos no tienen el conocimiento, la profesionalización o el tiempo que este tipo de enseñanza exige. Es en este punto donde apareceTutor Doctor, una franquicia de origen canadiense que conecta a tutores con alumnos.
Una franquicia exitosa
John Hooi trabajaba ayudando a niños que tenían problemas en la escuela para aprobar materias. Fue así que hace aproximadamente 15 años, ideó un modelo educativo que tenía como objetivo brindarles atención personalizada, con ayuda de tutores bien preparados y sin tener que salir de sus hogares. Este modelo dio vida a Tutor Doctor, el cual inició como un negocio local.
El concepto empezó a funcionar tan bien que en 2003 fue adquirido por un grupo empresarial importante de Canadá, el cual se encargó de convertirlo en franquicia y darlo a conocer más allá de sus fronteras. A la fecha están presentes en 16 países, con más de 400 franquiciatarios, e incluso han sido reconocidos por Entrepreneur Magazine, en Estados Unidos, como la franquicia de tutoría en casa más grande a nivel mundial.
La marca llegó a México hace unos años, pero en 2013 comenzó a operar por medio de un franquiciante maestro, Rafael García Granados, quien identificó una necesidad en el ámbito educativo y encontró en esta empresa (reconocida internacionalmente), la fórmula ideal.
Aunque tuvo que superar retos como la tropicalización del concepto, una de las ventajas fue que Tutor Doctor ya tenía aceptación en este mercado. Contaba con 10 unidades que, a pesar de que operaban de manera independiente, formaban parte de un grupo que compartía estrategias, web central, redes sociales y promociones para conquistar a los consumidores. Para unificar estos esfuerzos y potenciar el negocio, el modelo de franquicia maestra demostró ser el adecuado: para inicios de 2015, habían duplicado el número de unidades y esperan crecer seis por año.
García Granados afirma que las personas que deseen unirse a esta red, deben ser independientes y tener disciplina, pues son características base para tener un negocio exitoso desde casa. Además, destaca que la inversión en equipo y operación es baja, ya que el franquiciatario principalmente debe enfocarse en conseguir nuevos clientes y tutores, mientras que el corporativo se encarga de entregarles capacitación.
Una experiencia completa
Como en toda franquicia exitosa, la clave es contar con un buen producto o servicio. A pesar de que la idea de otorgar clases particulares no es nueva, Hooi innovó en este mercado prestando atención a la selección adecuada de los tutores según la personalidad y las habilidades de cada niño.
Para elegir al mejor, Tutor Doctor realiza una consulta previa con los estudiantes y sus familias donde valora sus conocimientos analíticos, su nivel de concentración y atención y estilo de aprendizaje. Después ocurre el “match mágico” (y lo más difícil): hacer que el estudiante y el tutor sientan empatía mutua. Una vez logrado esto, se genera un círculo de confianza que también incluye a los familiares.
Esta clase de atención permanece a lo largo de todo el proceso de tutoría. García Granados explica que al terminar cada clase el tutor informa los avances del alumno y se comunica con los clientes para recibir retroalimentación sobre el profesor asignado. Pero también procuran ser un servicio integral, integrando a las instituciones. “Nos preocupamos de que los maestros de la escuela firmen ese reporte para trabajar en equipo y saber si el estudiante está avanzando”, añade el franquiciante master en México.
Además de este servicio contemplan otros como “Construyendo bloques”, que consiste en remontarse a conocimientos básicos de un tema para entender en qué momento se perdió la comprensión; y el programa “Plan Académico”, cuya intención es enseñarles a los niños habilidades ejecutivas para que aprendan a organizarse, planear y priorizar actividades.
Finalmente, la clave de éxito de Tutor Doctor está en comprender que cada persona aprende de distinta manera y que existe una metodología y un profesional perfecto para impulsar el aprendizaje.