100 Montaditos difunde el potencial de la gastronomía española en México D.F.

• La firma española organiza en la capital de México un encuentro con inversores, empresarios e instituciones para promover el conocimiento de los productos españoles y su proyecto de expansión.
• El mercado mexicano es destino prioritario de las exportaciones españolas a Latinoamérica y el tercer mercado global en franquicias.
• La compañía prevé una fuerte presencia en el D.F, Monterrey, Guadalajara y Puebla.

Inmersa en una imparable carrera por la internacionalización, Restalia, compañía líder multimarca de restauración propietaria de 100 Montaditos, ha organizado una jornada de puertas abiertas en uno de los restaurantes que la firma tiene en la Ciudad de México y que ha reunido a numerosos empresarios, inversores e instituciones. La dirección de Restalia, de la mano de la Oficina Comercial de la Embajada de México y respaldados por los principales proveedores de la industria alimentaria del país, han acercado la riqueza de la gastronomía popular española a través del concepto 100 Montaditos.

Carlos Pérez Tenorio, director general de Restalia, ha aprovechado el encuentro para desvelar los planes de expansión de la compañía en el país y cómo la presencia de 100 Montaditos en México es clave para la firma. “Las previsiones indican que 2013 será un año en el que haremos mucho ruido en México, punto que consideramos estratégico para la compañía porque actúa de puente entre el mercado de Estados Unidos y América Latina”, afirmó. “El interés del público mexicano por el concepto ha superado nuestras expectativas y esperamos que los procedimientos de obra y apertura nos permitan alcanzar el medio centenar de locales a final de año”.

Los ingredientes del éxito
Apoyados en la riqueza y versatilidad de los productos bandera de la gastronomía española, 100 Montaditos se expande con éxito por el mundo gracias a haber conseguido un estándar de calidad y servicio, así como una política de precios imbatibles. La compañía exporta el jamón ibérico, el aceite de oliva, su pan de receta patentada e incluso la cerveza española, con el objetivo de que la experiencia para el consumidor sea idéntica en cualquier restaurante del mundo y se preserve su estándar de calidad.