Logré equilibrar mi estrella con ActionCOACH

Luis Felipe Valdés visualiza su vida como una estrella de cinco pilares que deben estar en equilibrio. Cada punta representa a Su familia, El Negocio, La Salud, La Diversión y su Aporte a la Comunidad. Luego de 30 años de una exitosa experiencia laboral, siente que ActionCOACH le ha permitido que cada una de esas áreas está en perfecta armonía.

Ingeniero Civil Eléctrico de la Universidad Católica de Chile , su vida profesional se dirigió más bien hacia las finanzas y la fusión de empresas chilenas con grandes trasnacionales. Su historia laboral da cuenta de su excelente desempeño en la división internacional de un gran banco nacional, de su paso por la empresa automotriz Nissan, por Telefónica, AT&T e incluso empresas de los sectores de construcción y tecnologías de la información.

Hace 7 años estaba buscando oportunidades laborales bajo el modelo de Outplacement y se topó con un anuncio de ActionCOACH, franquicia que recién ingresaba en Chile. Desde ese momento decidió que era hora de comenzar su propio negocio en un área que dominaba y que estaba siendo muy poco aprovechada en su pujante país. “Más que una decisión de cambio, fue adelantarme al tipo de ocupación que tenía proyectado tener unos años más adelante”.

Bastaron 13 cortos días para firmar con la franquicia y partir a Monterrey, México, para su entrenamiento. Su experiencia como alto ejecutivo y su formación de Ingeniero, le daban seguridad en el paso que estaba dando, mientras su esposa aceptaba, lógicamente angustiada, que Luis Felipe cambiara la seguridad de un buen sueldo de Ejecutivo, por la incertidumbre inicial de todo negocio.

Como era de esperarse, su dilatada trayectoria profesional resultó de gran apalancamiento en sus primeros meses. “Mientras estaba en México, haciendo mi entrenamiento, envié correos a todas las personas que había contactado durante el proceso de Outplacement, agradeciéndoles sus atenciones y comentándoles sobre el negocio que estaba iniciando. “La respuesta a ese correo fue muy potente, porque muchas de esas personas me pidieron que apenas regresara a Chile tuviésemos entrevistas para saber de qué se trataba esa novedosa franquicia, que ayuda a los dueños de negocio a hacer crecer sus utilidades, y de ahí tuve mis primeros clientes”, señaló Luis Felipe.

Desde entonces, su esposa lo acompaña a todas las convenciones anuales y el matrimonio Valdés ha dinamizado su relación. “Ahora se siente integrada conmigo al negocio: Mi señora ha hecho un grupo de amigas con las coaches y las esposas de los otros coaches, ya que, para nosotros, es reconfortante reencontrarnos con tantas buenas personas, que se hacen amigos, que coincidimos en los mismos objetivos, compartiendo experiencias parecidas, aunque geográficamente distantes por toda América, pero que terminan por convertirse en una familia extendida”.

Definitivamente Luis Felipe tiene lo mejor de los dos mundos: experiencia para enseñar a otros las mejores prácticas empresariales y disponer de su tiempo tal como siempre soñó hacerlo. “Mi oficina está en mi casa porque así lo decidí , los viernes trabajo desde la casa de la playa, definitivamente tengo los ingresos que deseo, y el tiempo para disfrutar de mi mujer, hijos y nietos. Mi estrella está totalmente equilibrada”.