El plan de Pan con Chocolate incluye abrir dos unidades franquiciadas en el mercado mexicano

Su nuevo plan estratégico contempla la apertura de un primer local franquiciado en Madrid y de otros dos establecimientos bajo este modelo de negocio en México en el horizonte de 2016.

Cambios. Eso es lo que tiene previsto hacer Pan con Chocolate en 2016. La compañía de moda infantil creada en Vizcaya en 1998 ha diseñado un nuevo plan estratégico con el que se sube al tren de las franquicias -tras la constitución de su cadena el año pasado- y con el que quiere reforzar su apuesta por los locales a pie de calle.

Un plan que, según ha explicado Jesús Murúa, director general de la firma a elEconomista Franquicias y Emprendedores, pasa por sumar a su red de ventas una primera tienda franquiciada en Madrid el año que viene, "en uno de los lugares más comerciales y transitados de la capital".

Tienda que se unirá a los nueve córners que Pan con Chocolate ya tiene operativos en distintos centros de El Corte Inglés en España -en Bilbao, Pamplona, Barcelona, Valencia, Sevilla, Alicante, y los de Goya, Serrano, Sanchinarro y Castellana en Madrid- y a su local a pie de calle en Bilbao -en el número 39 de la calle Rodríguez Arias-.

Fuera de nuestras fronteras, el plan de Pan con Chocolate incluye abrir dos unidades franquiciadas en el mercado mexicano, también en 2016, año en que la firma podría implantarse en Estados Unidos bajo la fórmula de las franquicias.

Propiedad del Grupo Satwind al 65 por ciento y del empresario Mikel Santxoierto al 35 por ciento restante, Pan con Chocolate pedirá a sus futuros franquiciados una inversión inicial de 64.425 euros; un canon de entrada de 8.000 euros; y un canon de publicidad de 1,5 por ciento sobre la facturación de cada establecimiento.

Todo ello durante un período de cinco años, que es el tiempo de duración del contrato que la compañía firmará con sus franquiciados. Franquiciados a los que también exige poner en marcha locales con una superficie mínima de 50 metros cuadrados, una amplia fachada comercial y cuyo perfil concuerde con el de alguien que se interesa por el mundo infantil y por la moda.

"Creemos que el mercado de las franquicias en estos momentos es una buena opción de negocio para mucha gente que siente pasión por la moda -moda infantil en este caso- y la necesidad de emprender y trabajar para sí mismo", sostiene Murúa. "Somos una empresa cercana, con un valor añadido diferencial y estamos dispuestos a apoyar y a arrimar el hombro con quien pretenda llevar a cabo un proyecto, analizando la ubicación concreta y la proyección concreta de cada potencial franquicia con el fin de que sea un negocio rentable a corto y largo plazo, tanto para franquiciado, como para franquiciador", matiza.

Además de las franquicias, la firma, que cuenta con tres colecciones de prendas y complementos para niños, niñas y bebés de entre tres meses y doce años de edad, planea seguir desarrollando su negocio como lo había venido haciendo hasta ahora: con presencia en tiendas multimarca y con córners en El Corte Inglés. De hecho, en su plan nacional figura la puesta en marcha de un nuevo córner en El Corte Inglés de Oviedo este mes de septiembre.

Objetivo: Países árabes y América Latina

A nivel internacional busca llegar a nuevos mercados a través de distribuidores de su firma en tiendas multimarca. Presente ya en Reino Unido, Israel, República Dominicana, Italia, Portugal, Alemania y Arabia Saudí, Pan con Chocolate prepara ahora su desembarco en otras latitudes internacionales. Los países árabes, los de América Latina, Estados Unidos y Japón están en su lista de destinos favoritos.

"La marca quiere consolidar su presencia internacional; para ello estamos realizando viajes de prospección continuamente y las perspectivas son muy buenas", sostiene Jesús Murúa. Prospecciones que la firma refuerza asistiendo a ferias relevantes para el sector de la moda infantil, como la Pitti Bimbo en Florencia o Bubble London, en la capital británica.

Ferias a las que la firma acude con las colecciones cuya puesta en marcha, desde el punto de vista creativo, está en manos de la diseñadora vasca Carmen Isusquiza, quien llevó la batuta de la firma hasta 2011. Ese año entró en el accionariado Mikel Santxoierto y tres años después el grupo Inversiones Satwind. Ambas partes se reparten el accionariado de la firma. Isusquiza sigue involucrada como responsable del departamento creativo.