MatchPoint - Negocio Independiente vs. Franquicia

Hoy en día es común el pensar en emprender un negocio propio. Para los que carecen de experiencia es más difícil y la percepción del riesgo seguramente es mayor. También es típico que en reuniones familiares o sociales una de las conversaciones sea acerca de negocios y de las posibilidades de “hacer” algo juntos… con familiares o amistades ya que son gente de confianza.

Tenemos o escuchamos ideas de negocios que suenan atractivas, pero no sabemos como empezar. O lo sabemos pero como todo en la vida, el temor a lo desconocido y los cambios cuestan.

Una vez que tomamos la decisión de realmente analizar y evaluar las posibilidades de emprender, de asociarnos con alguien ó simplemente de independizarnos de nuestro empleo – concidirán conmigo que consideramos negocios tanto independientes como franquicias.

Los negocios independientes nos cuestan más ya que sólo tenemos una idea y hay que desarrollarla, necesitamos un plan de negocios y aunque podemos prepararlo, nos cuesta documentar y aterrizar una idea en papel y dedicar tiempo y recursos a esta tarea. Al mismo tiempo vemos la opción de las franquicias y vemos en ellas un paisaje más dócil, un terreno más plano y menos rocoso ya que son sistemas “probados” y cuyo modelo de negocio ya está documentado.

Un negocio independiente brinda una experiencia única y una gran satisfacción para los que deciden aventurarse y tomar un mayor riesgo. Y claro esto conlleva que los frutos y resultados sean directamente proporcionales a ese esfuerzo. También hay que considerar que requiere más tiempo, más recursos, más paciencia, más determinación y gran tolerancia a la frustración. Estos ingredientes son necesarios para cualquier negocio, sea independiente o franquicia, sin embargo un negocio independiente sólo depende de TI. Sólo depende del emprendedor que fundó el negocio. No depende de nadie más y esto conlleva un gran salto de fé en la idea, negocio y habilidades y capacidades propias del individuo.

Un modelo de franquicia tiene diferencias a un negocio independiente ya que es tu negocio pero no estás sólo – como lo comenta la Asociación Internacional de Franquicias [IFA  - International Franchise Association] en su página web: “Owning a franchise allows you to go into business for yourself, but not by yourself”.

Una franquicia te brinda cierto nivel de independencia para desarrollar y operar tu negocio, sin embargo existen procesos, sistemas, políticas y recomendaciones que es necesario seguir. De hecho una de las principales razones para el fracaso de los franquiciatarios es que los franquiciatarios no siguen el sistema de la franquicia. Esto quiere decir que el candidato a ser franquiciatario debe tener dentro de su perfil personal habilidades para seguir procesos, no seguir instrucciones ya que las franquicias no te darán órdenes – recuerda que uno se convierte en dueño y deja de ser empleado. Por lo que uno debe tener la madurez necesaria para cambiar la mentalidad de empleado y convertirse en un empresario que tiene una actitud de tomar acción siguiendo las recomendaciones de la empresa franquiciante.

Ahora cuál de estos modelos – independiencte vs. franquicia – brinda mayores beneficios? Esto depende del perfil de la persona. Hay gente que son emprendedores más naturales que otros y que pueden no sólo generar una buena idea de negocio si no que la ponen a trabajar y la desarrollan hasta llevarla a convertir en un negocio que después de 2-3 años brinda estabilidad. Este periodo de tiempo es necesario para ver los frutos, los resultados y claro que éstos son probablemente mayores que una franquicia. Sin embargo hay una realidad – muy pocos emprendedores ven sus negocios florecer en este lapso de tiempo. Un 80% cierra sus operaciones a los 3 años e incluso hay estadísticas mucho más alarmantes.

De nuevo - si hablamos un negocio independiente – éstos pueden brindar mejores beneficios tanto personales, de experiencia y económicos, pero la curva de aprendizaje toma normalmente más tiempo, más golpes y mayores recursos – tiempo y dinero. Ya que durante el desarrollo se aprende y a la fuerza ya que no hay nadie a quien preguntar, pueden tener amistades o familiares que apoyen de cierta forma pero la realidad es que un emprendedor es el líder único y de él depende el camino y las decisiones, sean buenas o malas, habrá mucho aprendizaje.

Personalmente conozco ésto porque yo he emprendido una empresa para un grupo fuerte en Monterrey pero así mismo inicié un negocio propio junto con familiares y conozco bien los golpes, aprendizajes, errores y recursos que son necesarios para desarrollar un negocio de cero. Incluso puedo agregar que el costo para arrancar un negocio independiente si no es igual pudiese ser mayor que la inversión en un negocio de franquicia.

En comparación una franquicia te brinda cierta plataforma para uno poder arrancar el negocio, un sistema o modelo que seguir, una imagen, conocimiento a través de un entrenamiento inicial, expertise y cierto apoyo y soporte en especial durante los primeros meses de arranque. Y uso la palabra “cierto” porque es necesario ser realista y tener claridad en lo que uno espera recibir de la empresa franquiciante. Hay veces que creemos o confíamos o esperamos mucho de la franquicia, tanto que cuando arrancamos nos desilusionamos, pero la realidad es que no hicimos una buena investigación, no hicimos las preguntas correctas o simplemente “soñamos” con una perfección que ni los sistemas de franquicia más “conocidos” en el mercado no brindan. Debemos tener los pies sobre la tierra – la franquicia no brinda absolutamente todo, pero sí te dá las herramientas y el sistema para que no empieces de cero. Así el arranque del negocio es más suave, OJO, esto no quiere decir que es más fácil – claro que no. Es igual de difícil, pero si te ayuda bastante tener esto para iniciar un negocio propio.

Y claro que van a ver detalles que nos gustan y que no nos gustan. Es parte de la investigación que uno debe realizar antes de decidir si entrarle o no a un negocio de franquicia. Pero hay estadísticas que demuestran que los sistemas de franquicia brindan una mayor probabilidad de que los negocios se desarrollen y duren en el tiempo. También es necesario estar consciente de que la inversión de una buena franquicia es alta, y hablo de la cuota inicial de franquicia (licencia) – es el costo que debemos pagar los interesados por todo ese conocimiento, esa idea desarrollada, esos métodos o procesos, ese software, esa capacitación y apoyo inicial. Las franquicias no son baratas. Sólo imaginen cuantas veces el que fundó esa empresa que luego de varios años se convirtió en franquicia batalló, cuántos golpes tuvo, cuántas veces tuvo que levantarse y seguir tratando, todo el esfuerzo y sacrificio, cuántos recursos económicos invirtió en probar y probar y no sólo eso cuánto invirtió y sigue inviertiendo en convertirse y mantenerse como una franquicia. Y por supuesto los valores agregados que ofrecen a sus franquiciatarios.

Para terminar no hay nada malo en estar confundido entre seleccionar un negocio independiente y uno de franquicia. Depende de los que cada uno de Ustedes desee, a lo que están dispuestos y a su percepción del riesgo. Más bien la pregunta no es que es mejor o que modelo funciona mejor, si no que buscan Ustedes, en que modelo Ustedes funcionarían mejor. Hay que verse al espejo, auto-analizarse y decidir cuál de ellos explorar e investigar.