La franquicia Kukaponga reinventa los campamentos

Kukaponga es una franquicia dedicada a organizar campamentos, talleres y convenciones para escuelas, empresas y organizaciones, pero no se limita a los viajes de campismo cortos, sino que va más allá. 

“Es una franquicia de campamentos, talleres y convenciones empresariales, así como viajes educativos al extranjero”, explicó Marcela Lecanda, directora de la franquicia.

De acuerdo con la ejecutiva, el público no siempre busca un viaje de aventura o de campamento, por lo que Kukaponga prefiere dar un valor agregado a las opciones de viaje, las cuales se han cubierto mediante alianzas estratégicas.

“Vimos que el rollo de la naturaleza y la ecología era muy buscado. Entonces hicimos una alianza estratégica con el Club UNESCO Preservamb para todas las escuelas que quieran participar en jornadas ambientales”, dijo Lecanda.

Aunado a los proyectos ecológicos avalados por la UNESCO y a los talleres impartidos con la finalidad de fomentar el respeto por el entorno en los niños, Kukaponga tiene sedes en Londres y China, mismas que se utilizan como un canal para organizar salidas desde México.

Asimismo, comentó Lecanda, se organizan viajes para jóvenes emprendedores hacia China o a Estados Unidos para impartir talleres y actividades fuera del país y alentar a emprendedores.

“Los muchachos más grandes también quieren salir, pero ellos con una visión y objetivos distintos, así que hicimos otra alianza para llevarlos a China, donde ellos presentan proyectos sobre franquicias y negocios”, explicó la ejecutiva.

Otro de sus viajes es a Silicon Valley, a fin de alentar el emprendedurismo, destacó.

Además de atender a niños y jóvenes, como un tipo de outsourcing escolar, Kukaponga busca cubrir necesidades de empresas y organizaciones con viajes para empleados y directivos.

“Nuestra misión es abrir la visión de la gente, para que vean que siempre se puede más. En un viaje con una empresa el empleado está contento, convive con sus compañeros, se crea una hermandad donde sueltan lágrimas juntos, juegan y trepan juntos, se apoyan. Esto crea un lazo de unión, por lo que de regreso al mundo laboral trabajan cinco veces más felices. Con estos viajes se cambia de forma significativa el clima laboral”, dijo Lecanda. 

Adquirir una franquicia de este tipo tiene un costo de 250 mil pesos, y una vez comprada, la empresa da dos opciones; una es vender y organizar las actividades, mientras que la otra consiste en sólo comercializarlas para que la firma se encargue de toda la organización. 

Kukaponga cuenta con 80 franquicias en México, una en Londres, una en España, nueve en Centro y Sudamérica, además de otra en China. 
Dentro de México, el negocio base está ubicado en León, Guanajuato, pero destacan diversas plazas, como Morelia, Cancún, Reynosa, Jalapa y Monterrey, entre otras.