Wings-Stop y el empuje de la categoría de “alitas” en 5 años

EN LOS ÚLTIMOS 20 años el negocio de restaurantes ha registrado una auténtica revolución. La apertura y el TLCAN permitieron que la oferta disponible para el consumidor se ensanchara en lo que se puede decir es un auténtico boom.

En este tiempo han llegado y desaparecido cantidad de cadenas tanto nacionales como extranjeras. A nuestros tradicionales tacos y tortas, ya le compiten al tú por tú, pizzas, hamburguesas, pollo frito, comida japonesa, china e incluso las alitas que en el pasado eran sólo un producto de exportación para nuestros avicultores.

El avance de esta categoría se ha hecho más evidente en los últimos 5 o 6 años, sumándose cada vez más unidades al caleidoscopio de opciones de un consumidor que se ha sofisticado. 
Una de las empresas que ha aprovechado ese negocio desde hace 5 años es Wings-Stop.

Pese a que la coyuntura macro no ha sido la mejor, esta cadena concluirá 2014 con 30 sucursales ubicadas en distintas zonas del país.

Sólo este año ha abierto a razón de un restaurante por mes. Ya tiene 13 unidades en el DF –que fue de donde arrancó en San Ángel–, para luego ampliarse a Ciudad Juárez, Chihuahua, Nogales, Monterrey, Saltillo, León, Querétaro, Edomex, Mérida y Ciudad del Carmen.

La franquicia maestra de esta firma texana fundada en 1994 por Antonio Suad fue traída por un grupo de empresarios originarios de Torreón, en este caso René Cantú Charles, Antonio Ortiz Domínguez, José OrtizDomínguez, José Cantú Quintero y Carlos Cantú Quintero.

Este último ejecutivo de 36 años, economista del TEC y con maestría en el IPADE, asumió las riendas hace dos años para aprovechar su experiencia corporativa primero en Cervecería Moctezuma y luego en Cemex.

El compacto grupo de inversionistas tuvo la visión de atraer a México a Wings-Stop, una de las franquicias que más ha crecido en EU. Tiene más de 650 restaurantes y México es punta de lanza hacia AL. Ya igual está en Rusia, Singapur, Indonesia, Filipinas y Emiratos Árabes.

Wings-Stop hoy es del fondo de inversión Roark Capital que comandanStephen D. Aronson y Robert W.Chambers III y que también es dueña de conceptos como Arby’s o Cinnabon. Es socio el ex estrella de los Vaqueros de Dallas, Troy Aikman, miembro del Salón de la Fama de la NFL.

En su expansión para Wings-Stop que comanda Charlie Morrison, México es el punto más prominente con 120 restaurantes ya comprometidos contra 100 que eventualmente habría en Indonesia o 50 en Rusia.

La expectativa de Carlos Cantú Quintero es llegar a esa meta en número de restaurantes en 8 años, con el apoyo de varios franquiciatarios con los que ya se trabaja en el norte, bajío y el sureste. Ahora mismo se está en la búsqueda de algún socio para occidente. La inversión adicional prevista en el plan es de unos 30 millones de dólares.

Wings-Stop ha avanzado rápido porque en la casa matriz se ha aceptado la tropicalización del concepto con restaurantes de hasta 330 metros cuadrados, más grandes que los de EU, con mayor oferta de productos y pensando el disfrute del deporte por la familia.

También se han trabajado relaciones de largo plazo con diversos proveedores como Coca Cola de FranciscoCrespo, Modelo de Ricardo Tadeu o Fox Sport que lleva Gerardo Casanova, con el objetivo de convertirse en el líder de una categoría en la que también participan actores como Las Alitas del regiomontano Santiago Clariond, que fue pionero.

Para 2015 no hay intención de quitar el pie del acelerador. Se prevé crecer con otras 12 tiendas en Hermosillo, SLP, León y DF entre otros puntos, con un avance del 40%.

Hoy esta firma ya representa el consumo de unas 100 toneladas de alitas mensuales, lo que significan 15.5 millones de unidades vendidas en el año.

Así que Wings-Stop apuesta a un segmento que está en pleno proceso de consolidación