México debe explotar su potencial para la innovación

Enrique Villa, director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), habla de la importancia de cerrar la brecha entre las empresas y los investigadores y científicos mexicanos, para que el país aproveche mejor los privilegios geográficos y macroeconómicos.

¿Cuáles son las prioridades de México en innovación y tecnología?

Hay que repensar el modelo de desarrollo industrial para que éste permita aprovechar las capacidades instaladas que se tienen en recursos humanos calificados en las instituciones de educación superior y en los centros de investigación; que a su vez permitan definir cuáles son las tendencias a seguir de cara al reto de crecer muy por encima del crecimiento de la Población Económicamente Activa, de manera sustentable, equilibrada y con una mejor distribución de la riqueza.

Debemos abordar cómo nos veríamos en los próximos 25 años, como lo han hecho otras economías en el mundo de manera notable, tal es el caso de India o Brasil.

Hemos tenido avances importantes, aunque tal vez inerciales, en el sector de la aeronáutica, de autopartes y la fabricación de automóviles, donde México ha avanzado con la presencia de compañías transnacionales, así como en la electrónica.

No hay que olvidar que nuestro país es el primer productor de celulares y de pantalla de plasma.

Se tiene que aprovechar todo el esfuerzo que se está haciendo en la frontera, aunque aún es insuficiente, para definir nuestro futuro en los próximos 25 años.

Y se debe hacer un análisis en conjunto con todo el sector empresarial, la comunidad científica y el gobierno federal, para aprovechar las capacidades señaladas para la generación de un nuevo perfil del empresariado mexicano.

¿Cuál sería este nuevo perfil del empresariado?

En México, las mipymes generan la mayor cantidad de empleo y la mayoría están orientadas al tema de los servicios, por lo que muy pocas se basan en la alta tecnología para generar productos de alto valor, no sólo para competir en el mercado nacional o internacional; por lo tanto, ahí hay una posibilidad de crear un mayor volumen de negocios más competitivos y productivos basados en la tecnología.

¿Qué sectores o industrias tienen más futuro?

Son varios. Está destacando la creación de nuevos materiales para la fabricación de nanocomponentes de uso múltiple.

Hay que desarrollar con mayor intensidad todo tipo de aplicaciones de software que permitan usos distintos, como algunos que se están generando en el corredor informático y de cómputo en la zona de Zapopan, Jalisco.

También destaca la biotecnología, que es un campo fundamental para el desarrollo de nuevos productos. Otro campo es la tecnología aplicada a cuestiones agrícolas y, por supuesto, la biotecnología aplicada a áreas médicas para la fabricación de nuevos dispositivos médicos.

Somos un país altamente consumidor de dispositivos especiales que generalmente son de factura extranjera.

Otra área fundamental es la de las telecomunicaciones.

Con este proceso más generalizado del uso del Internet y de la telefonía celular, hay múltiples servicios que le podrían dar valor agregado.

Éste es el momento adecuado para pensar si queremos un país orientado al suministro de servicios o uno que genere valor en sus materias primas basadas en la tecnología, la innovación, con una buena combinación con los servicios.